Reseña: Aprendiz de Asesino, de Robin Hobb

–Aprendiz de asesino–

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–Historia–

Los seis ducados es una vasta tierra regida y gobernada por la línea real de los Vatídico. El actual rey, Artimañas (y sus hijos Hidalgo, Veraz y Regio) gobierna con fuerza desde su fortaleza de Torre del Alce, desde donde la nobleza disfruta de los lujos, privilegios y poderes, mientras los demás, sobreviven con el sudor de su frente. Y es en este marco, donde aparece nuestro protagonista.

A la tierna edad de 6 años, su abuelo materno decide que ya no quiere mantener a un bastardo y decide dejarlo a las puertas de la fortaleza, con la idea de que su padre, el príncipe Hidalgo se haga cargo de él. A partir de ese hecho, veremos las desventuras del joven Traspié (nombre que le da su «cuidador», Burrich, jefe de caballerizas y antigua mano derecha de su padre). La vida de Traspié desde el inicio de la novela no es nada sencilla. Ya desde su llegada a Torre del Alce vemos que su condición de bastardo de Hidalgo, primogénito de Artimañas y heredero al trono, le traerá más inconvenientes y problemas, que ventajas. Su aparición tendrá consecuencias para su padre, que rápidamente y para no perjudicar más su honor y el de su esposa, decide abdicar a favor de su hermano menor e irse en retiro auto-impuesto.

Para su abuelo, el rey Artimañas, la llegada de Traspié no supone otra cosa que una oportunidad que decide aprovechar, poniendo al joven bajo su mando y así convertirlo en un arma para su rey. Desde ese momento, la vida del joven transcurrirá entre lecciones, viajes, nobles y escapadas a la ciudad.

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–Opinión-

Los que lleváis ya un tiempo por aquí leyendo mis entradas seguramente conocéis ya un poco de mi, de mis gustos literarios. Mis orígenes en este maravilloso mundo son, en parte muy típicos, a saber: Harry Potter, El señor de los anillos, Las Crónicas de Belgarath, Eragon, Juego de Tronos, etc. Por eso, cuando empecé a leer Aprendiz de asesino, una bofetada de nostalgia llegó a mi, transportándome a tiempos felices, donde las historias giraban en reinos regidos por patrones tradicionales, personajes variados, brillantemente creados y muy propensos a ser queridos con facilidad.

Cierto es, que hablar de Aprendiz de asesino, es hablar del inicio de una saga -pues la historia de Traspié nos llevará a lo largo de seis volúmenes, por diferentes lugares situaciones y momentos memorables- que no hace más que mejorar con el paso de las páginas, y que acabará -como le pasó a un servidor- por lamentar el momento en que llegas a la última página. Por más que sea un buen libro -que lo es- creo que es en el conjunto de toda la saga, donde resalta aún más.

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–Info–

Nº de páginas: 392
Editorial: DEBOLSILLO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788490623114
Año de edición: 2014

 

El joven Traspié es el hijo bastardo del príncipe Hidalgo, heredero al trono de los Seis Ducados. En la corte, crece bajo la tutela del arisco caballerizo de su padre. Todos los miembros de la realeza lo consideran un paria, salvo el taimado rey Artimañas, que ordena que sea adiestrado en el arte de matar. Traspié ha heredado la Habilidad, la magia de la familia real, pero también un conocimiento más oscuro y propio de un muchacho criado en un establo entre animales.

Cuando un sanguinario enemigo empieza a asolar las costas del reino, Traspié ya está preparado para servir como un hombre en su primera y peligrosa misión. Pese a que algunos lo ven como una amenaza al trono, quizá sea en realidad la clave de su supervivencia

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–Nota final–

¿Es Aprendiz de Asesino un vuelta de tuerca al género? Pues no, no lo creo, pero tampoco pienso que pretenda serlo. Donde brilla el trabajo de Robin Hobb es en sus personajes, en el mundo que ha creado para estos, sus situaciones, y porque no decirlo, en el gran trabajo de creación del personaje de Bufón, que es simplemente maravilloso y enigmático (importante para esta trilogía, y la posterior). Aprendiz de asesino de lee con facilidad a poco que la historia te enganche (que lo hará), y lo mejor es que no necesita excesivos fuegos artificiales, ni viajes rocambolescos, giros de guión, ni «engaños» en la trama para resultar adictiva.

En definitiva, en lo personal, Aprendiz de asesino ha sido una vuelta a mis orígenes literarios, un recordatorio de cómo se hacían y se escribían las historias antaño, y quizás por eso, yo lo he disfrutado como un enano.

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Y hasta aquí, mi reseña de hoy ¿Os llama la atención la obra? ¿Le daréis una oportunidad? Podéis comentar lo que queráis en la cajita de comentarios. Un placer como siempre compartir mis lecturas con vosotros. ¡¡Hasta la próxima!!